¿Conoces la principal diferencia entre una dieta vegana o vegetariana? Aunque se parezcan ambos términos, lo cierto es que no se basan en lo mismo. La dieta vegetariana es un régimen voluntario basado en la alimentación de productos de origen vegetal, como verduras, hortalizas y fruta. La dieta vegana es otro régimen voluntario, donde, aparte de no comer animales de ningún tipo, no se ingieren alimentos derivados de ellos, como leche y lácteos en general, huevos, miel y se deja de usar vestimentas hechas, por ejemplo, con la piel o el cuero de los animales.
Dieta vegana
Cada vez hay más personas que integran la dieta vegana en su alimentación. Y no son pocos los beneficios que conlleva la adopción de este régimen. Según los estudios de los que disponemos, las personas con dietas basadas en vegetales tienen menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, obesidad, diabetes y síndrome metabólico.
La fibra que aportan los cereales, fruta y verdura, una vez que la ingerimos de forma natural, nos ayuda a regular nuestro tránsito intestinal y cuidar nuestra microbiota. Creamos hábitos saludables y ecológicos, a la vez que cuidamos el planeta.
Aunque el principal motivo que empuja a la población a realizar una dieta vegana es ético, lo cierto es que el impacto que tiene sobre nuestro ecosistema es más que considerable. En primer lugar, los animales consiguen finalizar el ciclo de vida. No se contribuye al sufrimiento animal ni a la sobreexplotación del medio ambiente al no favorecer la quema de bosques para el cultivo de vegetales para la producción de piensos. También hay personas que deciden centrar su alimentación en este tipo de alimentos, que no tienen procedencia animal, porque prefieren su sabor o textura. O, incluso, debido a cuestiones digestivas.
Existen algunas pautas a seguir si estás pensando en integrar una dieta vegana en tu vida:
- Empieza poco a poco a tener contacto con la naturaleza y redescubre productos y sabores innovando en la cocina.
- Sustituye nutrientes esenciales por algunos naturales.
- Infórmate sobre los beneficios de algunas frutas y verduras. No te reduzcas al uso habitual de algunos alimentos.
- Comprobar que comemos suficientes proteínas vegetales y entender que, aunque haya algunos vegetales que no nos gustan especialmente, debemos mantener una alimentación variada e incluirlos también” En el punto 2, quitar lo de sustituir nutrientes (etc) por “Revisar con nuestro médico o con un nutricionista la necesidad de suplementarnos con vitamina B12 y otros nutrientes que pueden ser necesarios en el momento de la vida que estemos
Una buena receta de dieta vegana puede ser un rico salteado de lentejas con calabaza, cebolla, semillas y especias. Es posible acompañarlo con tofu troceado y salteado con ajo. De postre, tienes la opción de elaborar una tartaleta de manzana y canela.
Dieta vegetariana
Dentro de la denominación de Dieta vegetariana encontramos algunas variantes, según la demanda de cada consumidor y las necesidades que su propio cuerpo exija. Así como la dieta vegana resulta más restrictiva, la dieta vegetariana se abre a la posibilidad de introducir productos lácteos (dieta lactovegetariana) o huevos (dieta ovovegetariana) o bien ambos (ovolactovegetariana).
Los beneficios de adoptar una dieta vegetariana son muy parecidos a los nombrados para la dieta vegana. Si adoptamos alguna de las variantes con la introducción de productos lácteos y/o huevos, debemos incorporar también otras fuentes de proteína vegetal como son legumbres, soja, tofu, soja texturizada, seitán, tempeh, Heura, etc) para que nuestra dieta sea variada
Si quieres animarte y probar durante un día una dieta vegetariana, te aconsejo los siguientes platos:
- Empieza con un desayuno fuerte. Una tostada de pan de centeno con aceite, tomate y queso fresco, un café con leche vegetal y una pieza de fruta.
- A media mañana, puedes tomar unos frutos secos. Recuerda tomarlos tostados o crudos, pero no salados ni fritos.
- Para almorzar, una buena opción puede ser una ensalada de garbanzos con cebolla, pepino, maíz, pimiento, aceitunas y queso feta. Si crees que puede ser poco, puedes tomar de postre fruta.
- Si eres de los que no perdona perderse una merienda, te animo a tomar una infusión, la que más te guste, y acompañarlo con yogur con miel o con fruta.
- Para culminar el día, te recomiendo una crema de verduras casera y revuelto de calabacín, queso y cebolla.
Ya lo sabes. Si necesitas recomendación, asesoramiento o más información, no dudes en ponerte en contacto conmigo. Como especialista de la nutrición, la salud y el bienestar, estoy deseando ayudarte.
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