Hoy os queremos dar algunas ideas de menú para Navidad saludable. Y es que la Navidad está cerca, y es sinónimo de ilusión, de pasar tiempo en familia, de solidaridad y regalos… Pero también de excesos. La mayoría de nosotros se deja llevar en esas fechas y come más de lo que debería. Además, en muchas ocasiones, los alimentos elegidos no son los más saludables.
Estos atracones navideños pueden acabar pasándonos factura, no solo reflejado en un aumento de peso, sino también en malestar físico producido por esas comilonas, por eso, vamos a ver cómo podemos disfrutar de las fiestas sin perjudicar nuestra salud.
Ideas para un menú saludable en Navidad
Darse un capricho de vez en cuando no es malo, es más, es algo bueno y muy necesario, aunque se esté haciendo una dieta. En Navidad nos juntamos con amigos y familia a comer y a disfrutar de la mutua compañía, esto hace que a veces sea complicado no dejarse llevar y comer más de la cuenta, pero tenemos que saber controlarnos y no entender las festividades como una carta blanca para comer sin control durante dos semanas.
Caer en el error de comer sin control es algo habitual para mucha gente durante la Navidad, y a veces nos justificamos diciendo que ya nos pondremos a dieta en enero. El organismo se resiente considerablemente de estos excesos, por lo que no solamente terminaremos las fiestas pesando algunos kilos de más, sino que probablemente tengamos ardores de estómago, o malestares producidos por el exceso de grasas y azúcares, ya que las comidas tradicionalmente asociadas a estas fechas son bastante pesadas.
Pero podemos darle un giro a estas comilonas y preparar comidas más sanas. Hay alimentos muy sabrosos y festivos que podemos incluir en nuestro menú de Navidad que, además, son saludables y bajos en calorías. Toma nota de ellos:
- Mariscos: son un alimento rico en proteínas y muy bajo en grasas. Las nécoras, los centollos o el bogavante pueden formar un plato delicioso que te ayudará a mantener la línea. Si tu presupuesto es ajustado, puedes apostar por gambas y langostinos, que incluso pueden ser congelados; eso sí, evita servirlos con mayonesa u otras salsas.
- Jamón ibérico: es el rey de nuestra gastronomía y, a pesar de lo que algunos puedan pensar, es un alimento saludable que no hace subir el colesterol si se come con mesura. Esto no quiere decir que puedas comer kilos de jamón, pero con moderación y evitando combinarlo con pan blanco, puede ser una magnífica opción.
- Queso: Dentro de los quesos hay opciones para todos los gustos, y también hay algunas que tienen menos grasas y que se pueden usar para elaborar aperitivos o degustarlos solos. El queso mozzarella o el queso feta, son excelentes acompañantes para ensaladas, así como también podemos disfrutar de cheddar maduro o parmesano con moderación.
- Salmón: es un alimento muy versátil y saludable. Podemos utilizarlo en sus distintas versiones, ya sea crudo para un tartar, ahumado o cocinado. Este pescado es rico en ácidos grasos omega-3 y un gran aliado para tu salud cardiovascular.
- Carpaccio de ternera: un plato de lujo con proteínas y bajo en grasas. Con el carpaccio podrás agasajar a tus invitados de la forma más saludable, condimentándolo con limón, pimienta y aceite de oliva virgen extra.
- Pescado al horno: si te gusta poner un plato principal elaborado después de los aperitivos, un pescado blanco al horno es una opción deliciosa, saludable y ligera.
- Vegetales: se puede iniciar la comida con una crema de verduras de temporada como la calabaza, haciéndola con un quesito o leche evaporada, es menos calórica que con nata, y podemos utilizar toppings: huevo rallado, por ejemplo, pepino o tomate en daditos… También podemos preparar una lombarda, salteándola con piñones y manzana en su receta más tradicional. O podemos presentar unas barquitas de endivia con vinagreta de pimientos rojo y verde. O también podemos hacer unos rollitos vietnamitas vegetarianos envolviéndolos en hojas frescas de lechuga…. Hay infinitas posibilidades de aprovechar el color de los vegetales para una mesa de Navidad espectacular.
- Postres saludables: Para acabar la cena o comida, fuera de los tradicionales turrones, polvorones y demás dulces típicos, si quieres algo un poco más especial y sano, puedes preparar unas peras cocidas con azafrán, manzana al horno con canela, o un carpaccio de piña con pistachos, que además de estar muy sabrosos, no son una bomba calórica.
Durante los eventos y ocasiones especiales es fácil perder el control del tipo de comida que ingerimos, pero debemos recordar que no es necesario pasarnos con las cantidades.
Controlar las cantidades en las cenas y comidas navideñas
Por último, vamos a hablar de las cantidades a comer. Si normalmente hacemos cenas ligeras, ese día no tiene que ser una excepción. Y para eso, solo hay que fijarse en las porciones que nos ponemos en el plato. A ese respecto, en lugar de comer del centro de la mesa (lo que hacemos cuando hay aperitivos) podemos ponernos lo que vayamos a comer de una vez en el plato y, tras haber comido, decidir si necesito comer más. No es tanto vigilar el tipo de alimento (procurando que en general sean sanos), como las cantidades que comemos. Ya sabemos que son comidas en las que nos vamos a saltar nuestra dieta habitual y esto no tiene por qué ser un problema si el cómputo general de la dieta para esos días es correcto.
Como veis, presentar un menú de Navidad saludable en la mesa puede ser algo delicioso y perfecto para invitar a amigos y familiares. Cuidarse no tiene por qué ser símbolo de dejar de comer rico y sabroso, incluso en fiestas como la Navidad, así que no pongas excusas y prueba a darle un toque más saludable a tus comidas. ¡Disfruta de la Navidad!
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