Con la llegada de un nuevo año, las personas se plantean una gran variedad de objetivos a conseguir para ese Año Nuevo. Las metas más comunes son comer más sano, ahorrar dinero e incluso perder algo de peso, algo que puede ir de la mano si se tienen en cuenta alguna claves a la hora de hacer la lista de la compra. Cambiando solamente algunos hábitos y optimizando mejor la comida que compramos, haciendo una lista de la compra saludable y económica, conseguiremos mejorar nuestra alimentación sin perjudicar nuestros bolsillos.
Lista de la compra saludable (y económica)
Para hacer una compra de productos saludables, se deben seguir estos consejos:
- Hacer una lista de la compra antes de ir al supermercado: esto ayudará a evitar comprar productos poco saludables o hacer compras impulsivas. También para evitar esto es mejor ir al super después de comer, ya que si vamos con hambre, es probable que terminemos comprando algo que no necesitamos.
- Elegir alimentos frescos y naturales: priorizar alimentos frescos como: frutas o verduras, que estén de temporada, pues suelen ser los que mejor precio tienen. Además, siempre debemos tener en cuenta las ofertas en estas secciones, y también las diferencias entre las grandes superficies y las fruterías más pequeñas, porque estás últimas pueden ofrecerte productos de proximidad a precios muy competitivos.
- Evitar los productos procesados: estos suelen contener alto contenido de sal, azúcares y grasas no saludables que resultan muy perjudiciales para la salud, además de que en la mayoría de los casos estás sobrepreciados. Debemos fijarnos en sus ingredientes y leer las etiquetas.
- Leer las etiquetas nutricionales: hay que fijarse en el contenido de grasas, azúcares y sodio, y tratar elegir opciones con menos de estos ingredientes. Se deberán evitar los productos que tengan una alta concentración de estabilizantes y conservantes. No debemos dejarnos llevar por las palabras light o sin azúcares, porque esto no hace que el producto sea más sano, y muchas veces aumenta su precio también por estar asociado a esa terminología.
- Comprar productos en conserva y congelados: estos productos congelados pueden ser una excelente opción, ya que suelen ser más económicos y tienen una vida útil más larga. Son productos ideales para el picoteo e incluso como complementos a los productos principales. Por ejemplo, podemos comprar pescados como la merluza congelada, o carnes como el pollo.
- No saltarse comidas: es importante comer de forma equilibrada y regular para evitar picoteos entre horas y caer en tentaciones poco saludables. Es fundamental tener hábitos o rutinas de comidas.
Los alimentos frescos de temporada, son un gran aliado para comer variado y sano, abaratando la lista de la compra.
Acudir a tiendas de barrio o incluso de la misma ciudad, evitando las grandes superficies, puede generar también un ahorro, porque no vas a comprar todo de una vez y tampoco tienes que desplazarte hasta esa superficie. Un buen truco para controlar los alimentos que compramos, y siempre que se pueda, es comprar menos cantidad cada poco tiempo, por ejemplo una vez a la semana, en lugar de una cada dos, porque de esta manera evitarás comprar alimentos por si acaso, que luego no se consumen y se desperdician, y también podrás aprovechar mejor esas ofertas semanales o diarias de algunos productos.
Planificar las comidas y aprovechar las sobras
Una vez hemos comprado, llegamos a casa con nuestra cesta de la compra saludable, pero llega el momento de poner en práctica algunos consejos que evitarán que desperdiciemos esa comida que acabamos de adquirir. Existen varias maneras de aprovechar la comida para evitar malgastarla y de esta forma ahorrar en comida:
- Planificar las comidas: antes de ir de compras, planificar las comidas para la semana y hacer una lista de compras en consecuencia. De esta forma no te dejarás llevar tanto a la hora de hacer la comida por el hambre que tienes, y tampoco te dará la sensación de que “no hay nada para comer”, porque habrás comprado todos los ingredientes necesarios para cada plato.
- Usar los alimentos antes de que caduquen: colocar los alimentos frescos en la parte delantera de la nevera para que sean más visibles.
- Congelar los alimentos: si no se piensa usar un alimento fresco antes de que se eche a perder, se puede congelar para usarlo más tarde.
- Usar las sobras: guardar las sobras para comer al día siguiente o congelarlas para usarlas más tarde. También se pueden usar las sobras para crear nuevas comidas, como sopas o guisos.
- Comprar en cantidades adecuadas: evitar comprar alimentos en exceso, pensar cuantas personas van a comer en casa y si se van a hacer todas las comidas en casa.
- Aprender a cocinar con los alimentos: aprender a cocinar con los alimentos que se tienen en casa y a utilizar los ingredientes de forma creativa. Hoy en día, además, tenemos a través de internet una fuente de recetas inagotables, por lo que si tenemos algunos ingredientes y no sabemos qué hacer con ellos, es fácil encontrar alguna receta de aprovechamiento.
Siguiendo estos consejos, los objetivos como una lista de la compra saludable o una lista de la compra económica se conseguirán fácilmente, y además podrá controlar también tu nutrición y cuidar de tu salud. ¡Anímate a probar estos trucos y cuéntanos como te ha ido!
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