Tengo hipertiroidismo (o hipotiroidismo) y me preocupa el coronavirus, ¿qué tengo que hacer?
En estos días me preguntan los pacientes con problemas de tiroides en qué forma les afecta el Coronavirus (COVID-19), si pueden enfermar más que los demás, si tienen más probabilidad de enfermar... y a ese respecto el Área de Conocimiento de tiroides de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), ha emitido un documento que os dejo aquí.
Como resumen podemos destacar en primer lugar que, de momento, no hay evidencia de que tener una enfermedad tiroides pueda ser la causa de que la persona pueda infectarse de Coronavirus mucho más que el resto de la población general. (Y al no conocerse mucho sobre el virus, al ser un virus nuevo, esta información podría cambiar en el futuro).
Tampoco hay evidencia de que la infección por COVID-19 en una persona con un problema de tiroides sea mucho más grave, al igual que tampoco afecta para la infección por otras enfermedades víricas. Ni siquiera si recientemente se ha eliminado la tiroides mediante cirugía o por tratamiento con yodo radiactivo.
¿Y en caso de que mi tiroides no esté bien controlada?
Pues tampoco. Sí que es importante destacar que si se produce tirotoxicosis no controlada, como es el caso de la disfunción tiroides severa, sí se pueden producir más complicaciones, al igual que sucede en caso de tener una enfermedad grave.
¿Tengo que seguir tomando mi medicación si tengo coronavirus?
La respuesta es sí. Y al igual que cuando no existía el coronavirus en nuestra sociedad, hay que vigilar (en el caso de estar tomando antitiroideos (que son los fármacos para el hipertiroidismo, como el Tirodril® o el Neo-tomizol® o sus genéricos metimazol, carbimazol o el propiltiouracilo), la posibilidad de que aparezca neutropenia (que es cuando bajan los neutrófilos, que son unos de los glóbulos blancos de la sangre).
¿Y si tengo el COVID-19 y sus síntomas?
Pues igual, porque no se ha demostrado que el tomar antitiroideos haga que la evolución de la enfermedad sea peor. Solamente hay que suspenderla si tenemos agranulocitosis en el recuento de glóbulos blancos y eso lo detectan en el hospital.
Si aparece neutropenia los síntomas pueden ser similares a los del coronavirus, por lo que en caso de tomar antitiroideos es importante ponerse en contacto con el endocrino o el médico de atención primaria, explicarles la sospecha de problemas por estar con antitiroideos y que de ese modo nos hagan un recuento leucocitario para descartar la neutropenia y poder diagnosticar correctamente. Se debe en ese caso suspender el medicamento, aunque eso será algo que nos dirá el médico.
¿Y si a mí no me tratan con antitiroideos sino con corticoides porque tengo oftalmopatía tiroidea?
Ésta es una complicación que aparece con la enfermedad de Graves-Basedow, el hipotiroidismo autoinmune. Y el problema es que el tratamiento inhibe el sistema inmune. Igual pasa si el tratamiento es con anticuerpos monoclonales (como el rituximab). Esto hace que la persona sea más vulnerable a la infección por coronavirus. No tengo que ir corriendo al médico pero sí tengo que extremar las medidas de higiene y protección y hablar con mi médico, que puede suspender de forma transitoria el tratamiento.
¿Y si tengo una operación programada para eliminar la tiroides?
Seguramente ya os han avisado desde el hospital, pero mientras dure la situación de pandemia todas las cirugías no urgente, como estas se han suspendido. Y también se han suspendido los tratamientos con yodo radiactivo. Mediante una analítica se mantiene el control de la función de la tiroides.
¿Y qué hago si tenía consulta con mi médico?
Las consultas sobre función tiroides se pueden hacer telefónicas o por telemedicina, por lo que lo único que hay que hacer es ir a hacerse la analítica o cualquier otro prueba que tengamos como siempre y el médico nos dará los resultados por teléfono o videochat.
Vale, pero yo tengo cáncer de tiroides, ¿qué hago?
1.- Si he completado mi tratamiento (con cirugía o yodo radiactivo) no tengo un riesgo aumentado de infección.
2.- Si tengo pendiente el tratamiento, se mantienen en caso de que sea un proceso neoclásico maligno, evitando la cirugía en caso de infección activa. Si el tumor es de baja agresividad, y siempre que el médico así lo decida, se puede y debe atrasar la operación.
3.- Los tratamientos postquirúrgicos con yodo radiactivo no son urgentes y pueden ser retrasados
4.- Las dosis de levotiroxina supresiva de TSH (menor a 0,1 mU/L) no aumentan el riesgo de infección, por lo que hay que seguir tomándola
5.- Los pacientes tratados con quimioterapia o con inhibidos de tiroxinquinasas sí que tienen un riesgo elevado de enfermedad severa por coronavirus, por lo que hay que extremar las medidas de higiene y protección. Y seguir o no el tratamiento debe ser decidido entre el paciente y su equipo médico de forma individualizada.
¿Y tengo que hacer algo con mi alimentación?
Una alimentación saludable, con frutas, verduras, hortalizas, granos enteros y proteínas de buena calidad ayuda a que nuestro sistema inmune esté lo suficientemente fuerte como para hacer frente al coronavirus. Por tanto cada persona, con su dieta más apropiada según su estado de salud, puede ayudar a combatir la enfermedad. Coro
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