La tendencia del batch cooking se va imponiendo desde 2019 gracias a que proporciona varias ventajas. Este anglicismo significa "cocinar por lotes", es decir, preparar los alimentos de una semana en un único día. Para lograrlo hay que cumplir algunos requisitos como organización y espacio donde guardar los alimentos ya cocinados.
El batch cooking en el menu semanal
Las personas que no tienen tiempo de cocinar entre semana pueden hacerlo el sábado o el domingo. De esta forma se ahorra tiempo y puede crearse un menú equilibrado y saludable, pues se evita adquirir comidas procesadas. Además, al planificar el batch cooking en el menú semanal se gasta menos, ya que se saca el máximo provecho del lavavajillas y la vitrocerámica. Por supuesto es una forma de comer compatible con la dieta fodmap. Para hacer Batch cooking es necesario tener recipientes suficientes para guardar los alimentos ya preparados, que tengan tapa y sean de cristal o de plástico alimentario, que permita su uso en microondas.
El batch cooking y sus recetas
Otra ventaja de esta tendencia es que permite ceñirse a una dieta de cualquier clase: para perder peso, baja en colesterol, para diabéticos, etc. Al organizar un plan de batch cooking y sus recetas que abarque toda la semana es más fácil ajustarse a los requerimientos del régimen y quedan pocas posibilidades para improvisar. Es fundamental incluir todos los grupos de alimentos en el menú y escoger preparaciones que se conserven varios días.
- Las recetas de carne pueden ser muy variadas, como ragú de ternera, hamburguesas caseras, manitas de cerdo en salsa y osobuco a la milanesa. El pollo también es adecuado para este tipo de cocina, y puede prepararse al ajillo, al curry, en pepitoria o en croquetas.
- Las verduras admiten una gran cantidad de métodos de cocción y algunas recetas adecuadas para esta forma de cocinar son: edamame, brócoli gratinado, croquetas de espinacas, coliflor y champiñones al horno, berenjenas a la plancha, pimientos asados y escalivada.
- Las legumbres son muy versátiles y preparaciones como la fabada asturiana, las lentejas estofadas y las habas con jamón satisfacen muchos requerimientos nutricionales. Combinándolas con cereales como arroz o quinua mejora su valor alimenticio.
- Entre los pescados y mariscos es posible utilizar recetas tales como calamares rellenos, pastel de merluza, empanada de atún, croquetas de bacalao y merluza en salsa verde.
- La pasta presenta el problema de que no se puede preparar con antelación, ya que la consistencia se altera. Sin embargo, pueden hacerse y congelarse algunas salsas como la de pollo con tomate, el pesto de albahaca o espinacas y la salsa boloñesa.
- Las ensaladas que combinen frutas, vegetales frescos, legumbres, frutos secos y tubérculos cocidos o frescos también son una excelente alternativa. Brindan al menú vitaminas y minerales, así como fibra. Hay que tener cuidado de añadir los ingredientes frescos y la vinagreta o la mayonesa solo en el último momento.
Batch cooking ejemplos
Al planificar el menú semanal es conveniente tener en cuenta los productos disponibles en cada estación. De esta manera, los ejemplos de batch cooking resultarán más baratos y de mejor sabor.
Primavera
Puerro asado con vinagreta, hummus de zanahoria y pimentón asados, guiso de alcachofas y alubias, ragú de pasta corta y calamares y salteado de espinacas con piñones y pasas.
Verano
Ensalada de judías verdes con langostinos, ensalada de arroz con remolacha y queso azul, pollo con albaricoques y paté de lentejas con ajo y setas.
Otoño
La preparaciones en esta parte del año pueden ser garbanzos salteados con espinacas, tortilla de setas y queso, pollo asado con mostaza e hinojo y crema al curry de boniato con zanahoria.
Invierno
Merluza con mantequilla de limón y patatas, ensalada de garbanzos, guisantes y huevo, ensalada de pulpo con aceitunas y tomates cherry, acelgas salteadas con almendras e hinojo.
El batch cooking no solo es práctico, pues ahorra tiempo y dinero. Es además una manera de alimentarse de forma equilibrada y con recetas muy apetitosas.
Receta Batch Cooking
Puerro asado con vinagreta, hummus de zanahoria y pimentón asados, guiso de alcachofas y alubias, ragú de pasta corta y calamares y salteado de espinacas con piñones y pasas.
1.- Lavamos todas las verduras y las dejamos listas para cocinar, cortando las que sean necesarias: las cebollas y el pimiento del guiso, la vinagreta y del ragú en daditos pequeños, en cantidad suficiente para hacer 2,5 guisos. Lavar y escurrir las alubias y los garbanzos.
2.- Precalentar el horno a 180ºC. Disponer los puerros en una fuente refractaria y regar con aceite, salpimentar y poner al baño maría en el horno el tiempo suficiente hasta que estén blanditos.
3.- Mientras están los puerros en el horno, sofreír en una sartén grande la cebolla y los pimientos, dejando una parte pequeña de estos ingredientes crudos para montar la vinagreta
4.- Repartir el sofrito en dos cacerolas. En una de ellas añadir caldo de verduras hasta dos dedos más sobre las verduras y poner a hervir y en la otra, aparte de las verduras, 2 vasos de caldo de pescado y llevar a hervor. Cuando están hirviendo, dejar la primera 20 minutos, tapado y, pasado ese tiempo, añadir unos corazones de alcachofa envasados que hemos escurrido y las alubias, dejando que den un hervor de 5 minutos. En la segunda, cuando esté hirviendo añadir los calamares cortados en trozos pequeños y dejar hervir 45-50 minutos tapado. Destapar y dejar que evapore el líquido restante mientras hierve, al tiempo que añadimos 2-3 cucharadas de tomate frito. .
5.- Preparar la vinagreta de pimientos y cebolla y reservar, salpimentada.
6.- Poner a calentar en una sartén un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Cuando está caliente, añadir las espinacas y tapar. Cuando hayan bajado, destapamos y removemos para seguir cocinando hasta que las espinacas estén listas. Salpimentar y añadir los piñones y las pasas, dejando que se cocine unos minutos.
7.- Guardar en un taper las espinacas preparadas, en otro taper el guiso de alcachofas y alubias, en otro más el ragú de calamares. Prepararemos la pasta para añadirle en ese momento o cuando vayamos a comer y, tras calentar el ragú en el microondas, ponerlo sobre la pasta.
8.- Sacar los puerros del horno y dejar que se enfríen. Guardar en la misma fuente, cubriendo con un papel film.
9.- Una vez templados todos los ingredientes, guardamos en el frigorífico hasta el momento de comer. En este caso, se calentarán al micro el guiso, el ragú (y haremos la pasta si no la hemos dejado hecha con todo mezclado), el salteado de espinacas (que podemos poner en un revuelto con un huevo) y los puerros, a los que añadiremos la vinagreta que ya tenemos preparada y que podemos acompañar, por ejemplo, de un filete de pollo a la plancha.
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