Las intolerancias alimentarias son la consecuencia de ingerir algunos alimentos determinados, los cuales nuestro organismo rechaza. Acarrean síntomas molestos como la diarrea funcional, entre otros. La diarrea funcional es un trastorno intestinal que tiene como consecuencia deposiciones blandas o líquidas de manera reiterada, pero estas no se ajustan a las características del síndrome del intestino irritable. No obstante, la distensión abdominal y el dolor pueden estar presentes, al igual que en el SII, pero estos no son síntomas de relevancia. Para diagnosticar una diarrea funcional, los síntomas deben haber aparecido con seis meses de anterioridad y haber predominado en el paciente durante los últimos tres.
Síntomas de las intolerancias alimentarias y la diarrea funcional
Diarrea significa “fluir a través de”. Para identificarla, se han de tener en cuenta factores como la sintomatología, la frecuencia y la consistencia y características de las deposiciones. La frecuencia es una media de tres o cuatro deposiciones diarias. Entre sus características, está la consistencia líquida. Aunque en los casos funcionales, es un poco menos líquida, debido a las diferentes etapas que atraviesa el estado de la materia. Aunque la afección comparte algunos síntomas con el SII, como la sensación de evacuación incompleta o urgencia rectal, existe una diferencia principal. En la diarrea funcional, se da una ausencia de dolor abdominal o este es más leve. Por eso, también se llama “diarrea sin dolor” o “diarrea nerviosa”.
Pero… ¿Cuál es la causa de la diarrea funcional?
A pesar de no existir unanimidad en el veredicto y de no haber sido identificada una causa clara, todo apunta a las alteraciones de la motilidad intestinal. La comida es regulada a través del intestino delgado y el colón. Hoy en día, las intolerancias alimentarias son muy frecuentes en el estilo de vida occidental. Se estima que entre un 15 y un 20 % de la población sufre problemáticas relacionadas con las intolerancias. Los alimentos que más prevalecen en las consultas, referidos por los pacientes como posibles causas de sus síntomas, son el pan blanco, verduras como el repollo o la cebolla, las alubias, los guisantes, lácteos, fritos, las especias picantes o el café.
Evaluación clínica
Para realizar una correcta evaluación de un paciente, es importante hacer hincapié en su historial clínico y haber descartado otras posibles causas, como medicamentos (muchos de ellos producen diarrea) o dietas. Los test de aliento también son eficaces a la hora de determinar una intolerancia. Estos detectan una mala absorción de los carbohidratos, lactosa y fructosa. Por otro lado, una nueva herramienta es la endomicroscopía láser confocal, la cual permite ver la mucosa gastrointestinal.
Tratamiento
La dieta de exclusión es la primera opción y puede ser determinante. Consiste en la eliminación de los alimentos que pueden ser causantes de la diarrea. Los alimentos se podrán reintroducir gradualmente para valorar su tolerabilidad. Fuera de ello, no hay certezas absolutas de ningún tratamiento en cuestión, por lo que la regulación de la dieta a manos de un profesional es la mejor opción.
Otro factores que empeoran la diarrea funcional
Una cirugía abdominal o de vesícula podría desencadenar o empeorar una diarrea, aunque esta teoría no ha sido demostrada del todo.
Ponerse en manos de un profesional cualificado
María del Mar es una especialista en el sobrepeso y obesidad. Además, es experta en trastornos digestivos e intolerancias. También ayuda a personas que buscan hacer la transición de una dieta omnívora a vegana.
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