Obesidad y sobrepeso. La pandemia silenciosa del siglo XXI

Según la OMS, la obesidad y el sobrepeso consisten en una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Pueden deberse a muchos factores, como genéticos o endocrinos. Pero lo más preocupante es que en las sociedades desarrolladas, la obesidad es un trastorno alimenticio causado por una alimentación demasiado rica en grasas (especialmente saturadas) e hidratos de carbono (sobre todo azúcares).

Los últimos datos de la OMS indican que, entre 1975 y 2016, la obesidad se ha triplicado, y eso solo puede indicar que los hábitos de alimentación y actividad física de los humanos han empeorado. Es por eso que hablamos del sobrepeso y la obesidad como unas auténticas «pandemias silenciosas».

¿Por qué la obesidad y el sobrepeso son tan peligrosos para la salud?

La obesidad expone a las personas a muchas enfermedades y agrava otras, como la COVID-19. La OMS admite también que la obesidad causa otras enfermedades no transmisibles como:

  • Enfermedades cardiovasculares: especialmente cardiopatías y accidentes cardiovasculares, es decir, infartos de miocardio e infartos cerebrales. Conlleva también hipertensión.
  • Diabetes de tipo 2: la diabetes de tipo 1 es congénita, pero la de tipo 2 aparece cuando se consume una abundancia de azúcares y grasas o bien cuando hay un exceso de depósitos grasos en el organismo.
  • Trastornos del aparato locomotor: principalmente osteoartritis, una enfermedad degenerativa que se debe al desgaste del cartílago que amortigua la junta entre los huesos. La osteoartritis es muy incapacitante, pero se puede evitar manteniendo un peso adecuado y un estilo de vida activo.
  • Algunos cánceres, como el de endometrio, mama, de colon, ovarios, próstata, hígado, vesícula biliar y riñones.

Además, la obesidad (y frecuentemente el sobrepeso) pueden causar:

  • Enfermedad del hígado y la vesícula: por el exceso de grasa almacenada en el organismo. El hígado graso no solo aparece como consecuencia del exceso de alcohol, sino también por obesidad y lo que se conoce como el síndrome metabólico.
  • Apnea del sueño o ronquidos: la obesidad es la principal causa de este problema, que consiste en paradas respiratorias de más de 30 segundos durante el sueño y se debe a que la musculatura blanda de la vía respiratoria superior bloquea la entrada de aire y luego vibra, provocando los ronquidos. El exceso de grasa en la zona impide que esta musculatura pueda actuar con normalidad.
  • Otros problemas respiratorios: cuando los pulmones y las vías respiratorias se ven comprimidos por el exceso de grasa, cualquier enfermedad respiratoria es más grave. Por eso, los síntomas de la COVID-19 son peores y más peligrosos en personas obesas.
  • Problemas ginecológicos, como anomalías en la menstruación o infertilidad.

Cómo lograr tener un peso adecuado

Primero, debemos conocer el grado de sobrepeso que la persona padece. Podemos recurrir a las tablas y recursos online para calcular el IMC, pero tenemos que tener en cuenta que el IMC no siempre es indicativo de buena composición corporal, especialmente si no hacemos ejercicio físico y nuestro día es sedentario. Es la composición corporal, por tanto, la que indicará si una persona padece obesidad o sobrepeso, y se determina con el uso de básculas de impedancia. De estas, no todas son útiles, ya que la mayoría solo mide grasa de cintura para abajo y podemos tener depósitos grasos en otras zonas. En el caso del IMC indicará si se tiene un ligero sobrepeso, sobre todo si es debido a la falta de ejercicio físico, hablaríamos de un preobeso.

Esta situación empeora si, además, presentamos alguna de las siguientes comorbilidades: hipertensión, glucosa elevada, colesterol (y LDL colesterol elevado) y si el diámetro de nuestra cintura no es, más o menos, la mitad de nuestra altura.

Para mantener un peso saludable no basta con ingerir menos calorías y hacer más ejercicio. Es muy importante seguir unas pautas de alimentación adecuadas, como consumir más frutas y verduras, reducir el consumo de alimentos grasos y azucarados, seleccionar alimentos integrales en la medida de lo posible, evitar el alcohol y los alimentos ultraprocesados (dulces, incluso los caseros, alimentos altos en grasas y sal), etcétera. Y también tener en cuenta la causa del problema, que puede deberse a factores genéticos u hormonales.

Por eso, lo mejor para adelgazar es ponerse en manos de un especialista, evitando dietas que pueden ser peligrosas para la salud o no tener efectos. En Dietynut, tu nutricionista en Madrid, tenemos experiencia para tratar la obesidad y el sobrepeso, elaborando un plan diseñado especialmente para cada paciente. ¡No dudes en contactarnos!

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