Un paciente de 35 años acude a consulta por aumento de peso tras iniciarse en la natación. El paciente refiere que su objetivo es practicar natación de manera regular para mejorar su salud y condición física, ya que es una actividad física con la que disfruta.
El paciente comenzó a nadar hace 6 meses, y desde entonces realiza 3 sesiones de natación de 1 hora cada una por semana. El paciente refiere que tras las sesiones de natación tiene más hambre y que está comiendo más, lo que conlleva que haya aumentado 5 kilos de peso en los últimos meses y está preocupado.
En la consulta, se realiza un estudio de composición corporal que muestra que el paciente ha aumentado la masa muscular, pero también presenta niveles elevados de masa grasa.
Se establece una dieta personalizada para el paciente que tiene como objetivo:
- Mantener la masa muscular ganada.
- Reducir la masa grasa.
- Aportar los nutrientes necesarios para el ejercicio.
La dieta se basa en los siguientes principios:
- Ingesta adecuada de proteínas.
- Limitación de la ingesta de carbohidratos simples.
- Aumento de la ingesta de fibra.
- Moderación en la ingesta de grasas.
Diagnóstico final
El paciente sigue la dieta y las recomendaciones indicadas durante 3 meses, y al finalizar este periodo, ha conseguido bajar de peso y mejorar el rendimiento realizando deporte. El paciente está satisfecho con los resultados, y refiere que se siente mejor físicamente y con más energía.
¿En qué ha ayudado el dietista-nutricionista?
En este caso, el paciente se ha dirigido a esta consulta ya que también tiene alteraciones clínicas: hipertensión, hiperuricemia, hipercolesterolemia. Por ello y porque no se trata de un deportista profesional, se le acepta en la consulta para ayudarle a elegir la mejor dieta posible. Al mejorar su forma de comer mejora su composición corporal, facilitándole el realizar el ejercicio que le gusta.
Para mejorar los resultados de un deportista profesional lo más adecuado es un dietista-nutricionista deportivo.
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